«El cumplimiento normativo y la gestión del riesgo legal los llevamos en el sector Seguros en nuestro ADN», sostiene Elena Bascones, Compliance Officer de Seguros RGA y vicepresidenta 1ª de CUMPLEN. Por eso, argumenta que, aunque Solvencia II hizo que la función de Cumplimiento Normativo dejara de ser una opción para convertirse en obligatoria en las entidades aseguradoras, en el sector, lejos de entenderse «como un requerimiento normativo generador de costes» se ve «como un elemento competitivo y de gran valor». Siempre, claro, que sea «parte de la cultura de la organización», de todos y cada uno de los empleados.
¿Cuáles son las características que definen a un buen responsable de Cumplimiento Normativo?
Es importante destacar que no existe un único perfil profesional. El mundo del compliance no es exclusivo de abogados, economistas, auditores, ingenieros informáticos… Es una función donde se necesitan profesionales que, con independencia de su background profesional o su perfil académico, tengan una buena formación en material de compliance. Tan importantes son los conocimientos jurídicos o tecnológicos, como las habilidades en materia de control interno (metodología, valoración de riesgos, revisión de controles) o cualidades como la empatía, la integridad y la ética profesional.
Lo que se necesita son profesionales formados, que conozcan bien las compañías, el negocio y, ante todo, que hagan bien las cosas.
¿Consideras que es una figura en alza en el sector asegurador?
Las exigencias normativas de nuestro sector y la gran cantidad de obligaciones que se delegan en las entidades aseguradoras es uno de los factores que nos preocupan mucho a los profesionales del Seguro y que han impulsado cambios profundos en nuestros modelos de gobierno y sobre todo en el ámbito del control interno y la gestión de riesgos.
Por este motivo, una función de control cuya característica principal es su carácter preventivo, como es la de verificación de cumplimiento, no se está entendiendo en el sector como un requerimiento normativo generador de costes sino como un elemento competitivo y de gran valor para la entidad de cara a ayudar a implementar todos estos cambios normativos, así como a desarrollar programas de cumplimiento adaptados a las características de la entidad a través de los cuales se puede desarrollar una sólida y continua labor de asesoramiento y formación a todos los empleados, para que la implementación sea verdaderamente efectiva y así lo estamos haciendo en Seguros RGA.
Hace unas semanas, en el VI Encuentro de CUMPLEN, la Asociación de Profesionales de Cumplimiento Normativo, de la que eres vicepresidenta primera, el ministro de Justicia Juan Carlos Campo destacó que “el cumplimiento normativo ha dejado de ser una opción voluntaria para muchas organizaciones y ha pasado a ser un requisito dentro de su estrategia y estructuras internas”. ¿Es este el caso de las entidades del sector asegurador?
La implantación de la función en nuestro sector viene marcada por la Directiva de Solvencia II en aplicación desde el 1 de enero del 2016, basada en principios que comportan un marco integrado de Gobierno Corporativo y Gestión del riesgo y que define, dentro de su sistema de gobernanza, cuatro funciones clave de obligada implantación, entre ellas la de verificación del cumplimiento, que es como se denomina en nuestro sector la función desarrollada por Cumplimiento normativo.
Pero, aunque desde el 2016 dejó de ser una opción voluntaria, la verdad es que esa función ya se desarrollaba antes en las entidades, designada o no por el Consejo o incorporada o no en los organigramas. No podemos olvidar que somos un sector regulado y el cumplimiento normativo y la gestión del riesgo legal los llevamos en nuestro ADN.
«La función de verificación de cumplimiento se está entendiendo en el sector como un elemento competitivo y de gran valor»
¿Y cómo puede ayudar el responsable de Compliance en la estrategia de una compañía?
Como ya se comentó hace unos años en el II Encuentro Anual de Cumplen, el Compliance Officer es una realidad socio económica y jurídica que ha llegado a nuestras empresas para quedarse. ¿Qué queremos decir con esto? Que su labor como generador de buenas prácticas, de cultura empresarial “sana”, evitando riesgos legales e incluso reputacionales, traslada de alguna manera el compromiso de la organización con los comportamientos éticos y de cumplimiento, generando confianza en clientes, inversores y reguladores, y esto se integra en la toma de decisiones y en la estrategia de la compañía.
¿Cuáles son los principales retos que tienen los profesionales del Cumplimiento Normativo en el sector asegurador?
La función de cumplimiento debe abarcar todas aquellas obligaciones normativas que impliquen un riesgo con objeto de prevenir su ocurrencia. El Compliance Officer debe ser responsable de investigar y gestionar toda situación relacionada con posibles incumplimientos de las normas de la entidad, con independencia de que conlleven o no la comisión de un delito.
Con el escenario normativo que tiene el sector, este es precisamente uno de los grandes retos: identificar todos estos cambios y realizar el seguimiento de los mismos, logrando la implicación de todas las áreas afectadas y la distribución adecuada de funciones y responsabilidades. Cumplimiento debe ser parte de la cultura de la organización, no debe ser únicamente responsabilidad de los miembros de la unidad de Cumplimiento, sino de todos y cada uno de los empleados. Si esto no se entiende o no se interioriza, el entorno de control no será eficaz.
Se trata de ser generadores de cultura ética unificando criterios de actuación, fomentando la implantación efectiva de códigos de conducta, desarrollando sistemas de control (canales de comunicación de actuaciones irregulares, programas de formación…) que establezcan un adecuado marco de cumplimiento dentro de las entidades.
Los programas anuales que se definan desde cumplimiento deben ser capaces de establecer adecuadamente prioridades. Es necesario identificar los riesgos en los que se concentra el mayor impacto para la entidad. Por ello es muy importante conocer las prioridades de supervisión y el entorno normativo de nuestro negocio y así lo entiende el Consejo y el órgano de Cumplimiento de Seguros RGA.
«El cumplimiento normativo y la gestión del riesgo legal los llevamos en el sector Seguros en nuestro ADN»
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de una asociación como CUMPLEN y cómo puede ser de ayuda para los responsables de Cumplimiento de nuestro sector?
CUMPLEN es una asociación que nace hace casi siete años, como asociación de profesionales de cumplimiento normativo, sin ánimo de lucro y con vocación de servir de punto de encuentro de todos los profesionales que trabajan o quieran trabajar en el mundo del cumplimiento normativo. Es importante destacar el carácter multidisciplicar y abierto de la asociación, no queremos unir solo a profesionales con una amplia experiencia o que procedan de sectores concretos; queremos fomentar la creación de una cultura de cumplimiento a través de todo aquel profesional interesado en la materia.
Uno de nuestros principales retos es impulsar la profesionalización de la función, es decir, que los profesionales que ejercemos la función de cumplimiento, tengamos claro dentro de nuestras organizaciones, cuáles son nuestras funciones y responsabilidades, a quién debemos reportar, cuál debe ser nuestra especialización profesional para desarrollar adecuadamente nuestro trabajo o cómo debemos interrelacionarnos con el resto de áreas; en definitiva, ayudar a profesionales y empresas a clarificar su estructura organizativa para que este perfil tenga cabida con independencia y autoridad en las organizaciones y como no en nuestro sector, donde además de ser obligatoria su implantación ya somos considerada una función generadora de valor.
Por último, eres una de las profesoras del Curso Superior de Compliance en el Sector Asegurador. ¿Por qué recomendarías realizarlo?
El curso tiene una gran ventaja frente a otros cursos en materia de Cumplimiento, y es la especialización sectorial y esto debemos aprovecharlo los profesionales del sector asegurador.
A través del curso los profesionales pueden profundizar en los diferentes ámbitos de cumplimiento, como pueden ser las políticas corporativas y el resto de obligaciones que establece Solvencia II; pueden descubrir las exigencias normativas en ámbitos como: la prevención del blanqueo de capitales, protección de datos, ciberriesgos o incluso la prevención de la responsabilidad de la persona jurídica; deliberar sobre los retos organizativos de las aseguradoras en la implantación de un programa de compliance o debatir en relación a la normalización en el mundo del compliance y la certificación en un sistema de gestión de compliance penal y, sobre todo, compartir experiencias con otros responsables de cumplimiento que tienen las mismas preocupaciones y retos profesionales dentro del sector.