Simona Pascar ocupa actualmente el puesto de responsable de Contabilidad y Reporting Financiero en Aegon España, incluyendo las áreas de Inversiones y Tesorería. Con ella analizamos en esta entrevista la evolución de la mujer en el sector asegurador, así como el lugar que ocupa la formación tomando un papel «vital» para impulsar el liderazgo femenino. Simona, además, explica las claves para ser un buen líder y retener el talento: “Es muy importante tener la habilidad de pensar siempre “fuera de la caja”, y tener una visión global del área donde una se quiere especializar, más que enfocarse en solo ejecutar un proceso que ya viene dado”.
¿Qué cualidades consideras que deben cumplir nuestras jóvenes que deciden adentrarse para formar parte de las plantillas de una entidad aseguradora, o inclusive del canal de la mediación de seguros y apuestan, además, por un crecimiento personal y profesional en este sector tan variado y amplio?
Creo que una de las principales cualidades debería ser las ganas de seguir aprendiendo cada día, ya que estamos en un sector cuya regulación y desarrollo están en una dinámica de continuo cambio. Asimismo, es muy importante tener la habilidad de pensar siempre “fuera de la caja”, y tener una visión global del área donde una se quiere especializar, más que enfocarse en solo ejecutar un proceso que ya viene dado. La proactividad es muy importante para lograr este fin, junto con una buena capacidad de resiliencia, para permitir lograr el equilibrio entre lo profesional y lo personal y sacar lo mejor de ambos mundos.
¿Qué ha supuesto la formación en tu trayectoria profesional y cómo seguir formándote te ha ayudado en el crecimiento personal?
La formación es vital diría yo en nuestro sector, ya que sin una buena base que se actualice de forma recurrente, existe el riesgo de quedarnos “obsoletas” en cuanto a conocimientos aplicables al puesto de trabajo se refiere, debido al intrépido ritmo de cambios en el sector tanto a nivel de regulación como de prácticas comerciales y del negocio. Pero hay que tener en cuenta que la mejor formación es la que una puede adquirir mediante la práctica, por eso es muy importante mostrarse inquieto y curioso por formar parte de nuevos proyectos, nuevos desarrollos, etc., ya que es lo que más creo que puede aportar a la mejora continua como profesional. Para mí la formación ha sido clave para poder adquirir nuevas responsabilidades, y para sentirme preparada de cara a los retos que se me propusieron, incidiendo mucho también en la mejora de las habilidades “soft” (de liderazgo y gestión de personas y equipos), no solamente de las habilidades técnicas aplicables a mi expertise (habilidades “hard”).
El liderazgo tiene un papel muy importante en este curso formativo “The Next Generation of Women in Insurance” ¿Qué opinión sobre los valores no deben faltar a un buen líder?
Bajo mi punto de vista, para que una persona pueda ser un buen líder en el mundo empresarial, debe tener la habilidad de producir una influencia positiva en los demás y contribuir al crecimiento profesional y personal de sus equipos. Es decir, ser capaz de animarlos a remar en la misma dirección para poder conseguir los objetivos establecidos a nivel del equipo/área/entidad, pero no desde un punto de vista autoritario si no que más bien con pasión y por supuesto con respecto hacía los demás.
¿Por qué crees que en los puestos de responsabilidad y en general en cualquier posición, es tan necesario saber quiénes somos?
Es muy difícil querer liderar a otros si no partimos de una base sólida sobre cuáles son nuestras fortalezas y por tanto aquellas características que queremos trasmitir a los demás. Asimismo, conociendo también nuestras áreas de oportunidad, es muy importante a la hora de ver de donde tenemos que centrar nuestros esfuerzos de mejora continua, y ver con que personas nos tenemos que rodear, para garantizar un equipo con habilidades distintas que permita cumplir las metas propuestas/requeridas. Un líder que cuenta con un buen nivel de autoconocimiento sabrá cómo comunicarse de forma eficiente, al tener las ideas claras y asimismo podrán aplicar este análisis de conocimiento también el equipo, para identificar puntos fuertes y puntos de mejora y actuar sobre ellos.
¿Qué te gustaría que se llevaran las personas que trabajan contigo?
Dar un ejemplo positivo con nuestra “marca personal” a las personas con las que interactuamos. Para mí es muy importante la escucha activa, la empatía, son comportamientos que intento practicar en todas mis interacciones con la gente de mi equipo, y mediante los cuales intento demostrarles que soy una persona en la que ellos pueden confiar y que tengo genuino interés en conocer cómo les puedo ayudar a ser mejores profesionales y en obtener un mejor equilibrio con su vida personal.
¿Qué balance sacas de tu paso como alumna por el Programa Superior The Next Generation of Women in Insurance de #RedEWI ?
Ha sido una experiencia muy enriquecedora y lo mejor de todo es que no es algo que haya acabado, porque por un lado lo vamos a poder transmitir nosotras ahora a nuestros equipos, y por otro lado continuaremos ligadas a todas las mujeres que conocimos en el curso, creando una red de networking importante, que seguirá aportándonos seguramente nuevos aprendizajes en el futuro.
Atraer talento al sector desde las universidades
¿Cómo podemos atraer talentos a nuestro sector?
El sector de seguros por lo general es el gran desconocido incluso cuando se estudian carreras relacionadas con el sector financiero, ya que cuando estamos en la universidad oímos hablar mucho del sector bancario por ejemplo y menos del sector de seguros, cuando este último en realidad es igual de apasionante (o más aún si cabe) que el primero. Creo que para poder atraer talentos al sector se debería potenciar mucho más desde el nivel universitario, en las bolsas de trabajo para estudiantes, etc. la presencia del sector asegurador para que nos demos más a conocer, ya que el sector de seguros es en realidad un sector donde tienen perfectamente cabida perfiles variados (financiero, IT, jurídico, fiscal, matemáticos, comerciales, etc.).
¿Alguna vez te has planteado cambiar de sector?, ¿por qué o qué te hizo tomar la decisión de seguir vuestro camino por el entorno asegurador?
No, yo estoy encantada con el sector de seguros, y eso que acabé aquí un poco por casualidad. Empecé mi carrera profesional en PwC, en auditoria, y al entrar se nos pidió elegir, por orden de preferencias, el sector en el cual nos gustaría estar. Al haber acabado la especialidad de Finanzas y Bancos en la universidad, opté obviamente por el sector de la Banca, seguido por Servicios, Industria y al final puse Seguros.
Para mi sorpresa se me asignó el sector de Seguros, lo cual fue un verdadero drama para mí al conocer la noticia, ya que no sabía casi nada de este sector. Pero al cabo de un año auditando empresas de seguros, ya tenía claro que había encontrado mi camino, y que en el futuro me gustaría formar parte del área financiera de una entidad aseguradora, así que puedo decir que mi sueño se ha cumplido. Pero no por suerte, si no por habérmelo trabajado mucho y por haberme creído en todo momento que yo valgo para ello.
¿Qué opinas sobre las dificultades que tienen las mujeres para llegar a ocupar puestos en los Consejos de Administración, Comités de Dirección o inclusive llegar a ser directoras generales de una gran empresa?
Creo que en primer lugar se encuentra la dificultad de poder realizar una conciliación entre la vida profesional y personal, especialmente si también somos madres, porque asumimos que cargos importantes vienen también acompañados de una gran dedicación de tiempo a ello, lo que hace que muchas veces seamos las propias mujeres las que nos abstenemos a optar a roles tan importantes dentro de una compañía. Asimismo, nos falta muchas veces una red que nos apoye y que nos haga el trabajo de “lobby” necesario para subir escalafones en el mundo empresarial dominado habitualmente por hombres en los puestos de alta dirección.
¿Qué les diríais a las mujeres que no se ven preparadas por el famoso síndrome del impostor para que así puedan “deshacerse” de esa mochila tan cargada?
Efectivamente, este “síndrome” se ve mucho en el mundo empresarial, nos cuesta mucho a las mujeres deshacernos de él. Pensamos a menudo que no merecemos en realidad nuestro éxito y lo atribuimos a la suerte y no a nuestros propios méritos. El contexto de sentirse así viene dado muchas veces por el ámbito personal/familiar y por el tipo de educación recibida, los estereotipos sociales, que al final nos marcan también en nuestra vida profesional.
Por lo tanto, cuando esto ocurre, lo primero que tenemos que hacer es reconocer que padecemos de esta falta de confianza en nosotras mismas, y ver cómo podemos trabajar esa autoestima mediante las herramientas que existen para ello, partiendo desde buscar un coaching adecuado en el puesto de trabajo con las personas más afines , con el responsable o con RRHH y pudiendo llegar hasta formaciones específicas para cultivar la autoestima y la capacidad de confiar en las habilidades propias, tanto en la vida profesional como en la personal.
“Una mujer que confía en sí misma es la candidata perfecta”
¿Qué le diríais a una mujer que quiere alcanzar un puesto de dirección en una empresa?, ¿cuál sería tu consejo para ayudarle a conseguir sus metas o propósitos?
Que no dude nunca de sus habilidades y que encuentre una empresa afín a los valores de igualdad y reconocimiento en base a méritos. Cumpliéndose estas dos condiciones, se crea la base necesaria para que podamos demostrar nuestro talento y nuestro buen hacer, con una actitud proactiva a la hora de ponernos en valor y optar para las oportunidades de puestos de dirección que aparezcan en la compañía en la que estamos. Una mujer que confía en sí misma, que sabe demostrar su valía y que pone a la vez foco en un estilo de liderazgo autentico, cercano y enfocado a la mejora continua, es una candidata perfecta a cualquier puesto de dirección que encaje con su perfil.
¿Has tenido que renunciar a algo desde un punto de vista personal o familiar para llegar hasta donde has llegado?
A veces he tenido que sacrificar el balance vida personal y profesional pero no es algo de lo que esté orgullosa y creo que no lo volvería a hacer. Porque no se puede tener verdaderamente una satisfacción profesional sin estar en paz también con la parte personal. Mi cometido es que desde ahora en adelante pueda asegurar el bienestar de mi equipo y mío personal a la vez que realizamos un trabajo de calidad y cumplimos nuestros objetivos. Es decir, conseguir lo mejor de los dos mundos.
¿Crees que actualmente se da una corresponsabilidad familiar para facilitar el crecimiento profesional y personal de las madres trabajadoras?
Sí, yo creo que en este aspecto nuestra sociedad ha evolucionado muchísimo y en la mayoría de las familias se observa esa igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer, en cuanto a la vida profesional se refiere. Tenemos la suerte de vivir en España en una sociedad muy desarrollada desde este punto de vista, y aunque queda trabajo por hacer, creo que este tema no es una barrera significativa hoy en día para el desarrollo profesional de la mayoría de las madres trabajadoras.
Buen trabajo, perseverancia y proactividad
Vamos a hablar de la famosa “ley de cuotas de género”: ¿Qué opinas, que sí/no?, ¿por qué?
Yo personalmente no estoy a favor de las cuotas, considero que podemos hacer un trabajo perfectamente válido en demostrar nuestra valía basado en nuestras capacidades y llegar a aquellos puestos a los cuales nos proponemos llegar, en base a un buen trabajo, perseverancia y proactividad.
Además de las cuotas, ¿qué otras medidas crees que podrían adoptar las empresas desde vuestra perspectiva y experiencia para garantizar una verdadera igualdad de género?
Considero que es muy importante que la empresa tenga una política de igualdad, basar las promociones y las retribuciones solamente en base a merito (independientemente del género), y fomentar en general una cultura inclusiva y transparente, donde los empleados puedan opinar libremente y que se pongan de manifiesto las situaciones de desigualdad de género, cuando ocurren incidencias de este tipo.
¿Podemos las mujeres hacer algo más para avanzar en el camino hacia una sólida igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, y concretamente, para acercarnos aún más a un 50/50 en los puestos directivos?
Lo veo alcanzable en el medio plazo, a medida que las compañías del sector de seguros avanzan en la definición de sus políticas de igualdad y en el análisis de las brechas actuales existentes en cuanto a igualdad. Cada vez se toma mas conciencia sobre ello, aunque se tiene a utilizar hoy en día mas la herramienta de “establecer cuotas” antes que identificar cuales son las causas reales en cada compañía de no estar en el 50/50 actualmente. Y también ver si de verdad en cada compañía se debe dar sí o si la condición del 50/50, es decir ver si hay talento femenino que potencialmente podría optar a puesto de dirección, y si lo hay, ver que les impide actualmente hacerlo para trabajar sobre estas causas, más que imponer cuotas.
Un referente en femenino
¿Cuál es tu referente femenino y dinos el por qué?
Mi referente femenino sería una mujer muy ligada al sector asegurador español, Pilar González de Frutos, la mujer que durante 20 años ha sido la presidenta de UNESPA, aparte de otros cargos que ha desempeñado de forma paralela en todos estos años, sin dejar de lado nunca su vida personal y su lucha permanente por una mayor visibilidad de las mujeres en el sector asegurador. Ha sabido poner voz a tantas mujeres del sector, inspirando a muchas de nosotras en ir más allá y creer en nuestras habilidades para poder avanzar en nuestra carrera profesional.