Mutualidad de la Abogacía, con su presidente al frente, Enrique Sanz Fernández-Lomana, quiso salir ayer al paso de las críticas que algunos mutualistas, agrupados en la Plataforma J2, vienen realizando en Twitter (de una forma bastante “hostil”, en algunos casos “injuriosas” e incluso “delictivas” en otros, lamentó el presidente) en las últimas semanas por la prestación que recibirán al jubilarse, que consideran inferiores a las contributivas o a las del RETA. “Pensiones irrisorias”, manifiesta este grupo.
El origen está en el acuerdo de la Asamblea de noviembre de 2005 para cambiar a un sistema de capitalización individual. Se dio la opción a no realizar el cambio y solo menos de 2.000 (de los 140.000 mutualistas en aquel momento) se manifestaron por mantenerse en el antiguo plan. Los que no lo pidieron expresamente pasaron al nuevo sistema, cuya principal característica, en palabras del presidente, “es que cada mutualista puede ir diseñando su jubilación”.
Sanz Fernández-Lomana remarcó el “debate universal” que hubo en aquel momento y la transparencia de la entidad, informando trimestralmente de las aportaciones, los gastos y el capital según los escenarios rentabilidad. Quizá, quiso matizar el director general de la aseguradora, Rafael Navas, no se ha sabido entender toda la información facilitada. Además, ha de tenerse en cuenta el cambio en las expectativas de rentabilidad desde aquel año, con nuevas simulaciones adaptadas al nuevo entorno de tipos y a las nuevas tasas de supervivencia.
Los responsables de la aseguradora insisten que, con aportaciones reales, se tendrían capitales mayores en el sistema de la mutualidad que en el sistema público. En Mutualidad de la Abogacía están de acuerdo con alguna de las reivindicaciones de este colectivo, como las mejoras fiscales en fase de jubilación.
La próxima Asamblea General, en el punto de mira
Una de las peticiones de estos mutualistas, cuya representatividad es difícil de concretar según la entidad, es la denominada ‘pasarela’ al RETA. “Es imposible como ellos lo plantean. No hay vía legal para llevarse el capital que tienen en la mutualidad”, apuntó el presidente, reiterando que están abiertos al diálogo, sin haber recibido respuesta de cara a la Asamblea del próximo 17 de junio. «Estamos dispuestos a buscar soluciones siempre y cuando la ley lo permita y las peticiones de esta minoría del colectivo de mutualistas alternativos no perjudiquen al conjunto global de los mutualistas», apuntó.
Y es que esta plataforma pide suspender esta convocatoria por su posición en contra de uno de los puntos del orden del día: el de votar una prestación más por cese de actividad. “Se ha estudiado internamente y se ha compartido con el supervisor”, apuntó el presidente, remarcando la necesidad inaplazable de la Asamblea para aprobar las cuentas, elección de cargos y demás obligaciones de estas convocatorias.