Moody’s analiza en uno de sus últimos informes el creciente riesgo climático y sus implicaciones para las industrias de los seguros y el reaseguro. Destaca que la “creciente frecuencia y gravedad” de los fenómenos meteorológicos están elevando el riesgo de suscripción, añadiendo una capa de complejidad a las estrategias de gestión de riesgos.
Según los expertos de la agencia, esta situación está derivando en que las reaseguradoras están devolviendo más riesgo a las aseguradoras para gestionar la volatilidad de las ganancias. Además, añade que “los reaseguradores han tomado medidas para reducir su exposición a fenómenos climáticos más frecuentes, pero individualmente menos costosos, como tormentas convectivas, inundaciones e incendios forestales”.
Este cambio ha llevado a las aseguradoras a retener más riesgo mientras ajustan los precios, modifican los términos y condiciones o eliminan negocios en regiones donde no se pueden lograr rendimientos ajustados al riesgo, afirma el reporte. Por ello, desde Moody’s sugieren que la dinámica cambiante del mercado puede impulsar mayores iniciativas gubernamentales de reparto de riesgos.
“Un nuevo equilibrio entre riesgo y recompensa probablemente requerirá la colaboración entre reaseguradoras, aseguradoras primarias, gobiernos, corporaciones e individuos para evaluar el riesgo climático de manera más efectiva y desarrollar estrategias sólidas de adaptación y mitigación”, se puntualiza. Este esfuerzo de colaboración puede implicar una combinación de asociaciones público-privadas para garantizar que haya suficiente capacidad de transferencia de riesgos en áreas de alto riesgo.
