Un reciente análisis publicado por WTW revela que los equipos de inversión estructurados con un mayor nivel de diversidad tienen mejores resultados. Aquellos que se encuentran en el cuartil superior de diversidad de género superan en 45 puntos básicos anuales en términos de exceso de rentabilidad neta a aquellos otros ubicados en el cuartil inferior de diversidad de género.
Los resultados muestran que la renta variable y el crédito presentan una prima de diversidad de género de 46 puntos básicos y 14 puntos básicos anuales, respectivamente.
Otros datos adicionales recopilados por WTW este año de entre más de 400 empresas de gestión de activos sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) muestran que solo el 42% de los gestores de activos que respondieron tiene actualmente objetivos medibles en su política de DEI, mientras que casi la mitad (49%) no tiene iniciativas específicas para atraer a más talento senior diverso.
Aunque hasta la fecha el sector se ha centrado en gran medida en el género y la etnia, dos de los mayores grupos infrarrepresentados en términos absolutos, WTW también anima a todas las empresas a ampliar la recopilación de datos a otros rasgos de diversidad, tanto inherentes como adquiridos, como pueden ser la discapacidad, la orientación sexual, la diversidad socioeconómica o la neurodiversidad.
Además, los resultados no han encontrado ninguna relación significativa entre el tamaño de la organización y una mayor diversidad en la propiedad o en la alta dirección, lo que indica que, si bien puede existir la percepción de que las empresas más grandes son capaces de designar recursos especializados e implementar más políticas e iniciativas de DEI, esto no siempre se traduce en un aumento de la diversidad en general.
«Ritmo lento y decepcionante»
Como explica Alejandro Olivera, director en WTW Investments España, «no cabe duda de que muchos gestores de activos han realizado progresos en materia de diversidad en los últimos años, pero lo cierto es que el ritmo de cambio en el sector sigue siendo lento y decepcionante. Tenemos la esperanza de que los beneficios verdaderamente extraordinarios en materia de rentabilidad vinculados a una diversidad superior puedan servir de catalizador para acelerar el proceso. Por eso creemos que es crucial analizar los datos de forma continuada para saber dónde estamos como industria y para estimular las conversaciones.
«También es importante que miremos más allá de los puros números para formarnos una sólida opinión cualitativa sobre la DEI y la cultura para comprender realmente cómo está progresando cada gestor de activos y cuánto tardará en alcanzar sus objetivos», añade.