MetLife ha publicado el 21º Estudio Anual de Tendencias de Beneficios para Empleados que revela que sentirse cuidado en el trabajo es clave para el bienestar y la felicidad de los trabajadores y está conectado con la productividad y la lealtad laboral. Sin embargo, casi la mitad de los empleados (42%) hoy en día no se sienten cuidados por sus empresas.
Cuando los trabajadores no se sienten valorados y escuchados en su entorno laboral, su bienestar y satisfacción general caen y son un 65% menos proclives a mantener un sentido de pertenencia a la empresa. Además, de un 72% menos propensos a sentirse valorados por su organización. Todo esto, a su vez, tiene un impacto medible en el rendimiento de la compañía: entre los empleados que no se sienten valorados, solo el 45% está comprometido con su trabajo, el 58% es productivo y el 54% es leal.
Como resultado, dentro de un mismo entorno laboral, surgen grupos de trabajadores que se sienten menos apreciados que otros. Por ejemplo, mientras que el 72% de los hombres y el 70% del personal ejecutivo o directivo considera que su empresa sí se preocupa de sus trabajadores; solo el 60% de las mujeres y el 58% del personal operativo opina lo mismo.
Respecto a los grupos de edad, la Generación Z es la que menos se siente valorada en el trabajo (53% frente al 61% de los Millennials). Asimismo, en el último año, el bienestar laboral ha disminuido un 20% para las mujeres trabajadoras, mientras que se ha mantenido igual para los hombres.
La importancia del cuidado
Las empresas deben observar cada aspecto de la experiencia de sus empleados a través de la atención y el cuidado, incluye: desde la cultura, el trabajo con propósito y la flexibilidad, hasta los beneficios, el desarrollo profesional e incluso la indemnización.
Si bien es importante considerar todos estos puntos, el estudio demuestra que cada grupo de trabajadores prioriza ciertos aspectos sobre otros, «comprender estas necesidades de nicho permitirá a las organizaciones optimizar sus estrategias de negocio y cumplir con las expectativas», afirma la compañía.
Algunos ejemplos…
- Las mujeres sienten que sus compañías pueden cuidar mejor de ellas aportando una mayor seguridad y comodidad en el entorno laboral, y, además, recibir más apoyo de sus managers. Para cumplir con estas prioridades, las organizaciones deben reconocer el papel que juegan los managers en la construcción de una cultura fuerte y saludable, y trabajar para capacitar y empoderarles para que puedan proporcionar un apoyo más efectivo.
- Dado que la mayoría del personal operativo asegura que la accesibilidad a los beneficios mejoraría su nivel de percepción con respecto a sentirse cuidados en el trabajo, las compañías tienen la oportunidad de reconsiderar los niveles de contribución para ayudar a aliviar las presiones financieras de sus empleados, al mismo tiempo que mejoran sus procesos de comunicación de beneficios para garantizar que este grupo pueda maximizar verdaderamente sus elecciones anuales para satisfacer mejor sus diversas necesidades.
- Para cumplir con las expectativas de la Generación Z sobre las medidas que puede tomar su compañía en cuestiones ambientales, sociales y políticas, las empresas deberían declarar mejor su misión, objetivos y valores para ser más transparentes sobre lo que representa su organización, sus acciones y el impacto en la comunidad.
“Si bien el concepto de cuidar de los trabajadores no es nuevo, nuestra investigación deja claro que cuando se demuestra de manera genuina, tiene un impacto profundo y medible en el entorno laboral”, apunta Oscar Herencia, vicepresidente para el Sur de Europa y director general de MetLife Iberia. “Para hacer esto realmente bien, las compañías no solo deben priorizar la atención, sino también ofrecer soluciones que reflejen las diversas necesidades de sus trabajadores, asegurándose de que se sientan atendidos como individuos”.