En respuesta a una consulta de la Comisión Europea sobre la revisión de Solvencia II, Insurance Europe carga contra una normativa que “en general funciona bien”, pero que resulta “excesivamente conservadora, contiene graves fallos de medición e impone cargas operativas innecesarias a las aseguradoras europeas”.
Estos fallos de medición, a juicio del sector, “limitan innecesariamente a las aseguradoras a la hora de desempeñar su papel clave como proveedores de productos de ahorro y pensiones a largo plazo, incluidos aquellos con garantías, que los clientes valoran y que podrían desempeñar un papel importante para abordar los graves desafíos sociales, como el envejecimiento”.
Según Insurance Europe, la directiva vigente también restringe las inversiones a largo plazo, “que son esenciales para la recuperación económica y el crecimiento sostenible de Europa” Y recuerda: “Socava la capacidad de las empresas europeas para competir internacionalmente con entidades extranjeras”.
Menos requisitos de capital y papeleo
Las mejoras propuestas por el sector conducirían “a una reducción general justificada de los requisitos de capital y las cargas operativas», Esto «aumentaría la capacidad de las aseguradoras para asumir riesgos de inversión, entre otros”.
En concreto, desde la óptica de las aseguradoras europeas, la revisión de Solvencia II debería conducir, en primer lugar, a una valoración más apropiada de los pasivos al abordar los fallos técnicos en el ajuste de volatilidad y el margen de riesgo y “a mantener componentes que funcionen, como la metodología de extrapolación actual y el ajuste de casamiento”.
En segundo lugar, una medición “más apropiada” de los requisitos de capital en la fórmula estándar manteniendo el ajuste de volatilidad dinámico tal como está para los usuarios del modelo interno y extendiéndolo en combinación con los cargos por riesgo de diferencial actuales para los usuarios de fórmulas estándar. A este respecto, se reclama, adicionalmente, una mejora de los criterios de equidad a largo plazo y que se corrija la calibración del riesgo inmobiliario, así como permitir la introducción de tipos de interés negativos.
En tercer lugar, un marco operativo más simple que incluya una optimización de los requisitos de presentación de informes. Por ultimo, una “mejor aplicación de la proporcionalidad, de manera que las aseguradoras puedan cumplir con Solvencia II en función de la escala, naturaleza y complejidad de sus actividades”.