El beneficio neto de Pelayo en 2021 ha rozado los 5 millones de euros, lo que representa una caída del 39,3% respecto al ejercicio anterior. Esta disminución, según informa la propia mutua, está influida por el incremento de la siniestralidad en Auto tras un año 2020 de menor movilidad.
En ese sentido, el ratio de siniestralidad se ha situado en un 64,7%, frente al 59,3% de 2020. Y el ratio combinado se eleva al 100,15%, en comparación al 94.93% de un año antes.
La mutua mantiene un nivel de solvencia 2,8 veces por encima de la cuantía de solvencia exigida. El capital disponible se ha situado en 387,9 millones.
Saneamiento de Autos
Por otro lado, la facturación se ha situado en 328,8 millones, con un descenso en el año del 4,7%. La cartera total de pólizas supera los 1,1 millones. la línea más importante en volumen sigue siendo Autos, con unos ingresos de 266,9 millones, un 5% inferior a los 2020. Este descenso lo explica la mutua por su “política de saneamiento de la cartera” y la contención de precios, “acorde a la situación económica del entorno”. La cartera de este ramo ha alcanzado las 807.345 pólizas.
“Crecimiento sostenible”
Pelayo ha elaborado su plan estratégico para el periodo 2022-2024. Su objetivo principal es el “crecimiento sostenible”. Contempla para ello tres ejes de actuación: experiencia de cliente, omnicanalidad y diversificación.
“Asimismo, Pelayo continua con su plan de transformación empresarial apostando por la innovación y la tecnología», indica la mutua en su comunicado.