E2K presentó ayer el proyecto de especialización que ha diseñado para generar carteras de Vida entre su red de corredores. Para ello, la organización ha hecho un esfuerzo económico «importante» en recursos, tecnología y equipo propio, diseñado una metodología de trabajo para que todos los miembros de la correduría se impliquen.
La idea es aprovechar el millón de clientes que la organización tiene en su base para trabajar en oportunidades, en implantar procedimientos, en ensayar modelos de relación con los clientes, en desarrollar argumentarios… Se ha buscado crear un procedimiento de venta que sea predecible, con una propuesta muy práctica, pero que se pueda adaptar ad hoc a cada correduría.
E2K define este proyecto como un concepto estratégico y no una mera campaña de producto. Por lo tanto, va a perdurar en el tiempo. Es un modelo vivo y constante, en el que el seguimiento (de la actividad, de la venta y la postventa) será es muy importante. Tiene una importante orientación hacia el cliente y ayuda a las corredurías a reducir los tiempos, a ser más efectivas y confiables.
El lanzamiento de esta propuesta forma parte del plan de crecimiento de E2K mediante la diversificación y la especialización, como en su día se hizo con el negocio de Empresas o Patrimoniales. Dos son las razones para esta apuesta por los seguros de Vida: es un ramo que no se ha comercializado debidamente, por lo que se considera que los corredores tienen una gran oportunidad; y segundo, Vida establece una relación con el cliente a largo plazo, lo que permite crecer de forma rentable y fidelizar al cliente. Como destacaron los responsables de la organización, no es un ramo difícil; es un ramo distinto.
En la presentación ayer de esta iniciativa participaron Paloma Arenas, directora general de E2K; Pedro Vera, presidente; Higinio Iglesias, consejero delegado; Francisco Palacín, director de Desarrollo de Negocio Asegurador; el consultor Javier Sierra; y Mª Luz Rodríguez, Alfredo Schiavelli y José Ramón Arce, del Equipo de Especialización de Vida.
