Allianz obtuvo el pasado año un beneficio neto atribuido de 561 millones de euros en los tres primeros meses de 2022, lo que supone un retroceso del 78,1% en comparación al mismo periodo del pasado año. El grupo atribuyó en gran medida este deterioro al impacto de las provisiones adicionales asumidas en relación con el colapso hace dos años de Structured Alpha Funds.
En todo caso, el resultado operativo asciende a 3.200 millones, un 2,9% menos debido a una más alta siniestralidad por catástrofes naturales. Además, el grupo alcanzó una cifra de negocio de 44.038 millones de euros, un 6,2% más que un año antes.
«Los resultados de este trimestre demuestran que nuestro negocio puede soportar importantes presiones geopolíticas y económicas», destacó su consejero delegado, Oliver Bäte.
De cara al cierre del ejercicio 2022, la aseguradora ha confirmado su objetivo de alcanzar un beneficio operativo de 13.400 millones de euros, con un margen al alza o a la baja de 1.000 millones.